16 ene 2012

Capitulo 5. Ciel vs Sebastian - Orgullo Phantomhive

Capitulo 5. Sebastian vs Ciel – Orgullo Phantomhive.



- Me acerqué rápidamente hacia el, para comenzar la batalla – narra Sebastian con una voz leve.
- ¿Por qué acepto pelear contra su hermano? – pregunta el joven.
- La verdadera razón fue porque no soportaba ver a mi hermanito con ese odioso sello en la frente – respondió el caballero al apretar los puños contra el sillón.
 - ¿Como fue la batalla? – pregunto el periodista.
Esa ves la batalla fue muy diferente a la vez anterior, cuando corrí hacia Ciel lancé un golpe con mi mano izquierda pero en un movimiento que nunca había visto cien movió su cuerpo hacia atrás y lo único que vi fueron las partículas de tierra que saltaron del arrastre de los pies de ciel contra el piso, luego ciel me golpeo de una forma que no había sentido antes, el golpe me desequilibro
- Entonces  caí al piso – añade Sebastian.
Cuando mi cuerpo golpeo el duro piso alce la mirada y pude ver como el rostro de Mikaell dejaba ver una sonrisa fría, eso me enfureció, me levante tan rápido como pude y volví a atacar a Ciel, esta ves el no esquivo mi ataque si no que detuvo mis puños con sus manos y su pierna izquierda me saco de balance mientras que con la derecha me golpeo en el pecho.
- el impacto fue tan fuerte que me obligo a toser para recuperar el aliento – comenta Sebastian.
Mire a Ciel y su mirada reflejaba concentración y emoción pero sin embargo reflejaba oscuridad en ella, volví a ponerme de pie y me acerqué a Ciel pero ahora el me ataco primero Ciel se había vuelto más fuerte e inteligente, precavido y velos, en esa pelea casi no pude bloquear sus ataques.
- Los ves Ciel Phantomhive, yo te lo prometí, este es tu verdadero poder – dijo Mikaell mientras serraba los ojos.
- ¿Que me está pasando casi no puedo defenderme? – me pregunte en mis pensamientos.
- Si señor Mikaell, Gracias,  je – le respondió ciel con una risa muy extraña.
- Ciel ¿Qué te pasa? – le pregunte al momento de incorporarme una vez mas.
El me miro fijamente. – no me pasa nada hermano, solo que estoy gozando de mi verdadero poder, mírate ni siquiera puedes defenderte, podría usar este poder para acabar con los Trancy – me respondió sin dudar de su respuesta palabra por palabra.
En ese momento era evidente que Ciel era más rápido y fuerte que yo, pude haberme dado por vencido fácilmente, pero había cosas que me impedían hacerlo.
- Uno de ellos era que Ciel había vuelto esa pelea algo de honor entre nosotros y lo segundo que en el momento que vi la sonrisa fría en el rostro de mi hermano, vi la cara de Alois Trancy en el rostro de mi hermano -  menciona Sebastian y aprieta la quijada perdiendo su mirada en las llamas de la chimenea.
- Eres débil hermano por eso no puedes con migo – me dijo él.
Yo caí en shock. – A...Lo...Is... – articule lentamente, en ese momento recordé las palabras de Alois y me segué por la ira que ello me recordó.
Entonces... - ¡¡ALOIS TRANCY¡¡ - corrí hacia Ciel y en forma violenta lo golpee en la cara, el cayó al piso lo levante y lo arrastre a golpes contra un árbol, el se defendió pero su golpe solo me rasgo la cara, yo lo azote contra el duro tronco de aquel árbol, el me dio un cabezazo el cual termino por hacernos sangrar a ambos. –Vamos Sebastian pelea – dijo él.
Pero yo solo estaba escuchando la voz de Alois en mi cabeza, nuevamente corrimos uno hacia el otro, con mi mano izquierda lo golpee brutalmente en el abdomen, el metal del anillo que tenía en esa mano me lastimo también a mí, entonces Ciel cayó al piso y comencé a golpearlo con la misma mano en el rostro y el cuerpo.
- Estaba totalmente cegado por la ira de pensar en Alois Trancy... – comenta Sebastian, sus ojos se vuelven cristalinos y rojizos. - ...Ciel... – dice en voz baja.
Lo golpee un incontable número de veces y de repente solo sentí un leve golpe de su parte que no me moleste en esquivar pues no me causo el mínimo daño, de pronto.
- ¡Sharingan! – oí la voz de mi padre y sentí un inmenso golpe que me lanzo fuera del cuerpo de Ciel.
-¿Su padre irrumpió la pelea? – pregunto Gurrel.
- Si- responde Sebastian.
Cuando reaccione, volví a ver el rostro de mi hermano, en muy mal estado, con una mirada rápida busque a Mikaell pero ya no estaba, el sello en la frente de Ciel había desaparecido.
- Ciel... perdóname... Ciel... – el ver el cuerpo muy herido de mi hermano menor tirado en la tierra me hiso derramar lagrimas, sabiendo que yo era el culpable real.
Me acerqué gateando por la tierra, al voltear revise en mi camino charcos de sangre de diversas dimensiones, se volvió algo horrible.
- Ciel ¿Estás bien? – le pregunto mi padre al agacharse para revisarlo.
- Sebas... Sebastian... no se preocupen... estoy bien... parece que volviste a ganar Sebastian... eres todo un Phantomhive... te quiero hermano... – menciono como pudo y me sonrió, el brillo de sus ojos reflejaba felicidad y orgullo.
-¿Ciel? – le pregunte a la nada por la impresión de sus palabras. - Ya no pude más y me desplome en llanto – cuenta el hombre elegante.
- Vamos a casa Sebastian – me ordeno mi padre con voz serena.
- Ese día me di cuenta de dos cosas, la primera fue que me había vuelto realmente fuerte, y la segunda es que habías sido por causa del odio hacia Alois Trancy – comenta Sebastian.
- ¿Dijo usted odio? – pregunta incrédulo el entrevistador.
-Sí, fue hasta ese momento que reconocí que comenzaba a odiar a Alois Trancy- responde Sebastian.
 En ese momento solo pensaba en mis errores al dar la media vuelta para retirarme  tras mi padre... lo vi.... era Alois o eso decía ser.
- jajaja, tu familia es tan débil, tú y toda tu familia son basura –
- A...Alois... – tartamudee.
Entonces me enfurecí al escuchar esas palabras pero, en un instante reaccione y me percate de que solo era una ilusión.
- Debía de estar más preocupado por mi hermano que por mi amigo... o ex amigo hasta ese momento – narra Sebastian.
¿Qué paso con su hermano y con usted después de eso? – inquiere Gurrel.
Ciel se dedico mas a entrenar pues ahora conocía su verdadero poder y eso lo motivo a seguir entrenando y yo tome la decisión de que si                 Alois ya no era mi amigo no permitiría que siguiera humillando a mi familia aunque lo hiciera ilusoriamente, así que decidí entrenar con Ciel, desde esos días se volvieron constantes batallas uno contra el otro para mejorar y finalmente activar nuestros propios Sharingans.
- Sebastian, hermano hasta donde sé, tú me debes la revancha así que prepárate por que voy por ti  - me reto.
- Acepto Phantomhive Ciel – le respondía.
Así pasaron los días  y yo no tenía ni rastro de Alois la familia real no deambulaban tan comúnmente por Valquiria y el presenciar el anillo en mi mano izquierda me motivaba para seguir peleando, hasta finalmente un día, derrotar a Derek Trancy con mis propias manos.
“En esos días dentro del palacio de la familia Trancy”
- Joven Alois, el encargó que solicito ha llegado – anuncia el elegante mayordomo de los Trancy.
- Gracias Claudio, dile que pase al estudio, papá no está en casa – responde el arrogante adolecente.
-como usted ordene joven amo – añade el educado mayordomo. Se dirige hacia la entrada principal de la mansión.
-El joven Alois lo recibirá en el estudio adelante – le indico a un hombre extraño que aguardaba en la entrada.
-Gracias – responde aquel hombre.
Ambos entraron a la casa y se dirigieron al estudio, Alois estaba sentado jugueteando con su anillo en la mano derecha.
- Con su permiso señor Alois – indica Claudio.
- Adelante – respondió el.
- Aquí está el –indica el mayordomo al señalar a el hombre que lo acompañaba.
-¿Qué has averiguado de Sebastian Phantomhive? – pregunta el chiquillo con una voz fría.     
_se me ha confirmado visualmente que se ha vuelto muy fuerte – comenta aquel misterioso hombre.
- mas fuerte ¿hasta qué punto? – pregunta impresionado.
- No sé hasta qué punto pero tuvo una fuerte batalla muy sangrienta contra su hermano menor hace unas semanas – responde de forma inmediata el hombre.
- Con que peleo contra su hermano ¿ya ha despertado el poder del sharingan? – pregunto el adolecente.
- No lo sé pero ahora se la pasa entrenando con su hermano – añade el hombre.
Alois golpea con fuerza el escritorio y tira los libros que en el descansaban. Aprieta los puños y los dientes.
- averigua si ya ha despertado el poder de el sharingan y si no lo ha hecho... ya sabes que hacer... y no quiero errores – ordena Alois al darle la espalda.
El hombre sonríe de forma maliciosa.  – Como usted ordene joven Alois – responde el hombre y se marcha de la habitación.
- ¡¡ SEBASTIAN PHANTOMHIVE ¡¡ - grito con fuerza y sonrió muy fría mente.

Final del Capítulo 5

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