31 ene 2012

Capitulo 6. Ataque frontal - Alois Trancy I


Capitulo 6.  Ataque frontal - Alois Trancy I



El atardecer caía a las calles de Valquiria, Gurrel y Sebastian aun permanecían sentados en la habitación.
- De acuerdo es hora de merendar vamos continuaremos en el jardín la entrevista – ordena el hombre.
-he...  de acuerdo como usted ordene – repone el invitado.
Ambos hombres salieron de la habitación y se dirigieron a la cocina, en una impresionante mesa muy bien arreglada yacía la comida servida.
-Evan, lleva la comida al jardín por favor – ordena Sebastian.
- Enseguida la llevo señor – responde el anciano.
Ambos sujetos salieron al jardín y en una nada discreta mesa del jardín se sentaron, la sombrilla dejaba el espacio suficiente para la comodidad de ambos, aquel anciano llego con platillos muy exóticos y suculentos, ellos comenzaron a degustar de dicha comida. Pasadas unas horas  ambos hombres terminaron de merendar y se quedaron en el jardín y continuaron con la entrevista.
- Bien, ya tengo cinta nueva – indico el joven – podemos continuar, dígame que sucedió a partir de esos días – comienza el.
Pasado un poco de tiempo las repetidas y continuas peleas contra Ciel se volvieron tediosas y aburridas, pero era evidente que ambos habíamos mejorado en nuestras habilidades, pero aun que el desarrollo de Ciel era paulatino si logro mejorar... pero a un así  Valquiria estaba lleno de enemigos y personas muy fuertes y poderosas.
- Pero había una a la que yo quería derrotar con tantas ganas – añade Sebastian apretando los dientes.
-Derek Trancy... – repone Gurrel.
- Si- confirma Sebastian.
Mi único objetivo era demostrarle a toda la familia Trancy que los Phantomhive no éramos una familia débil como aseguraban ellos, pero era definitivo que después de derrotar a Derek iría tras Alois Trancy. Un día decidí no seguir con la rutina de los entrenamientos y Salí a caminar por el bosque, mi subconsciente me llevo a la llanura de siempre al llegar, las imágenes de mis recuerdos me volvieron a dar la motivación para volverme fuerte y recordar el por qué estaba haciendo todo esto los días anteriores.
- ¿Qué sucedió con Alois? – pregunto Gurrel.
 - Eso mismo me pregunte la tarde que regrese a la llanura pero me encontré con una muy inesperada sorpresa – agrego Sebastian.
Esa tarde cuando llegue y me recargue en aquel árbol donde había azotado el cuerpo de mi hermano la ultima ves contemple perdidamente el anillo de Alois y conforme lo miraba los recuerdos de esos pasados días regresaban a mi, no podía dejar de contemplar la fisura de aquella elegante jema.
- Entonces una voz me interrumpió...- comenta Sebastian.
- Precioso anillo el tuyo chico... pero muy peligroso si sabes lo que representa – me dijo un hombre que se escondía detrás de el mismo tronco que yo.
Me gire sorprendido y lo mire, tenía un aspecto muy informal, lucía un pantaloncillo  militar y una camiseta negra, con unos guantes de cuero negro.
- ¿Quién... quien eres tú? – tartamudee al preguntar.
- yo... simplemente soy un enviado a cumplir una misión muy importante- me respondió sin parpadear ni dejar de mirar el anillo.
- ¿Ordenes? – lo cuestione incrédulo.
- sí, he sido enviado para cumplir una orden que tiene que ver contigo, y bueno yo odio tanto rodeo de este tipo de cosas – me dijo mientras lentamente se acercaba hacia mí.
- ¿Qué orden... y que tiene que ver conmigo? – lo cuestione nuevamente mirando su rostro.
- La orden... de asesinarte. ¡¡ASI QUE!! –
En ese momento aquel sujeto me ataco de una forma violenta con una especie de navaja y no pude evadir aquel ataque debido a la velocidad con la que me ataco.
- ¡Muere Sebastian Phantomhive¡ - 
En ese momento sentí terriblemente como aquella navaja me atravesaba el costado izquierdo de mi cuerpo... la verdadera razón de no evitar ese ataque fue porque me percate de todo... sabía exactamente quien había ordenado aquel ataque... el hecho de haberme dado cuenta de que fue Alois Trancy quien había ordenado hacer eso, por esa razón no me pude mover de el impacto.
- ¿Me está diciendo que su mejor amigo de la infancia lo mando a asesinar?- pregunto Gurrel.
- Si así es...- respondió el hombre bajando la mirada observando el pasto recién podado del jardín.
- ¿Por qué dice eso, como lo sabe? – inquiere el reportero.
- Porque solo Alois me llamaría por mi nombre completo, y además solo el sabría que yo estaría en esa llanura – responde Sebastian sin titubear y mira a la nada.
En ese momento el dolor de mi cuerpo se volvió insoportable, en verdad los recuerdos de nuestra amistad regresaron a mi mente y el dolor de mi corazón y mi mente se volvieron aun más insoportables, realmente mire al hombre y alce la mano de mi anillo y como un espejo de fotografía de mi amistad con Alois se destrozaba en un segundo entonces acepte que Alois ya no volvería a ser mi amigo.  
- Tu... ¿fue... Alois Trancy... quien te lo ordeno... verdad? – le pregunte lentamente con el dolor expulsándose por mi voz.
- No... te equivocas... fue Claude Lixt su mayordomo – me respondo al instante.
. Sabía que Alois habría obedecido las ordenes de su mayordomo aun así... no entiendo como es que... –
No pude completar la oración me comenzaba a desangrar y el dolor me impedía el habla.
En ese instante comencé a recordar la infancia de Alois Trancy en lugar de recordar la  mía, recordaba a un niño con una gran sonrisa en los labios cuando el día de su  sexto cumpleaños recibió un hermoso anillo blanco de parte de sus padres, el mismo día que se volviera mi mejor amigo.
- ¿Cómo era Alois Trancy? – pregunto Gurrel.
Alois era un niño lleno de una energía que irradiaba luz y alegría, siempre conseguía lo que el quería, no le gustaban los limites, además siempre tuvo el estatus familiar muy presente y siempre cargaba con una gran sonrisa en su rostro, esa misma sonrisa que despertó el día en que Alois y yo nos conocimos, en verdad cambio nuestras vidas, tal ves por esas simples razones Alois me  cayo tan bien desde el primer día, tal ves también por eso nuestra amistad creció mucho en tan pocos años.
Pasados los años Alois me propuso entrenar hasta que ambos despertáramos el poder de nuestros sharingan, el siempre que estaba molesto con migo me decía por mi nombre completo.
Alois nunca se abría mucho con la gente, me hacía pensar más en cómo era posible que llegáramos a ser tan amigos.
-Pero el hecho de recordar todo ello hacia que el momento que estaba viviendo fuese más doloroso – añade Sebastian.
Siempre supe que lo que más en común teníamos Alois y yo era que ambos odiábamos el hecho de que nuestras familias nos guardaran tantos secretos. Alois siempre estaba seguro de lo que hacía y me hacía pensar que el seria siempre más fuerte que yo, por el hecho de pertenecer a la familia real de Valquiria. Por el hecho de que la familia Trancy, la familia real era la única que sufría una transformación diferente y superaba el sharingan del llamado ”cuarto destello” y se elevaba a un nivel mas fuerte conocido como “Get Sharingan”.
- Lo que entonces hacia evidente que  Mikaell fuera mas misterioso, además de que Alois siempre quiso tener un hermano menor con quien pelear... tal ves esa era otra razón por la cual Alois me tenia envidia – narra Sebastian recargando  su puño en su mejilla izquierda y mirando el amillo del mismo.
- ¿Qué paso con el ataque? – cuestiona Gurrel.
En esos minutos el emanar incesante de mi sangre me saco brutalmente de la burbuja de pensamientos y me hiso prestarle atención nuevamente a aquel hombre.
- Oye tu...dime...  ¿Cuánto te pagaron por hacer esto?... ¿Cuánto valgo?... ¿Cuánto vale mi vida para Alois Trancy?... – lo cuestione como pude.
- jejeje – él se rio de una forma muy burlona. – Realmente muy poco Sebastian Phantomhive... al parecer les importas lo que un insecto – me respondió casi al instante.
En ese preciso momento entre en shock... mi mundo se despedazaba lentamente... sabía lo que valía para Alois Trancy y sin saber de dónde saque las fuerzas mire a aquel sujeto y vi el rostro de Alois con aquella sonrisa infantil y inocente en el... cerré los ojos negando su recuerdo... al abrir los ojos vi el rostro mal herido de mi hermano Ciel y ya no pude quedarme así como así... como pude levante mi mano izquierda y golpee con tanta rabia a aquel tipo el cual cayo al terroso suelo y me saque la navaja de el costado, entonces... contemple el rostro de Claude Lixt en aquel sujeto... sentí que perdía el control de mi cuerpo y ataque de una forma maquiavélica al sujeto fuera de balance en el momento que planeaba clavarle la navaja en el pecho...
- Mikaell irrumpió la pelea – dice Sebastian irrumpiendo su narración.
-¡¡SHARINGAN DEL SELLO “CAPSULA DE COSMOS” ENCIERRA SU PODER¡¡ - grito el detrás de mi espalda.
-¡¿Qué?!- me gire para verlo pero el destello era demasiado grande y me segó completamente.

Final del capitulo 6

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